Todo comenzó el año 2004, cuando en una feria Expocol en la ciudad de San Fernando compré mi primera pareja de faisanes mongoles.

En la temporada siguiente me percaté que había un huevo en mi jaula, y empecé a recolectarlos día a día. Los primeros se los puse a una gallina, y no obtuve buenos resultados. Entonces decidí averiguar e indagar en el tema, ingresando a foros, páginas web, revistas, libros, etc., hasta que pedí prestada una incubadora y logré sacar mis primeras crías, llegando a venderlas todas. Me entusiasmé al ver mis resultados y me di cuenta que había mucha demanda, y que existían cientos de razas de faisanes muy lindas e interesantes. En esta búsqueda de nuevas razas, construí dos jaulas más y me fui rumbo a la Octava región, Concepción, al ex criadero Chintaguay, donde me dieron información muy valiosa. Ahí adquirí una pareja de faisanes Dorado Rojo y una de Faisán Lady, logrando sacar crías la temporada siguiente.

Así siguió mi emprendimiento, visitando criaderos e investigando cómo hacer más eficiente mi criadero, aumentando el porcentaje de nacimientos, bajando la tasa de mortalidad y haciendo mejoras en la alimentación, ambientación y tecnología.

En el camino conocí a mi gran amigo don Luis Ríos quien ha sido mi guía y profesor. Hoy somos socios comerciales y queremos mostrar nuestra variedad de aves ornamentales.

Actualmente por problemas de espacio, he tenido que invertir cada vez más en construcción de nuevas jaulas y hoy en día cuento con varias razas de aves como Anatidas, Gallináceas y próximamente Psitácidas como ornamentales, con proyección a seguir creciendo en número de razas y variedades.

Los invito a conocer el criadero MUNDO AVES y a introducirse en este maravilloso entorno natural, donde podremos compartir información y experiencias interesantes.

Todo comenzó….

Todo comenzó el año 2004, cuando en una feria Expocol en la ciudad de San Fernando compré mi primera pareja de faisanes mongoles.

En la temporada siguiente me percaté que había un huevo en mi jaula, y empecé a recolectarlos día a día. Los primeros se los puse a una gallina, y no obtuve buenos resultados. Entonces decidí averiguar e indagar en el tema, ingresando a foros, páginas web, revistas, libros, etc., hasta que pedí prestada una incubadora y logré sacar mis primeras crías, llegando a venderlas todas. Me entusiasmé al ver mis resultados y me di cuenta que había mucha demanda, y que existían cientos de razas de faisanes muy lindas e interesantes. En esta búsqueda de nuevas razas, construí dos jaulas más y me fui rumbo a la Octava región, Concepción, al ex criadero Chintaguay, donde me dieron

Todo comenzó el año 2004, cuando en una feria Expocol en la ciudad de San Fernando compré mi primera pareja de faisanes mongoles.

En la temporada siguiente me percaté que había un huevo en mi jaula, y empecé a recolectarlos día a día. Los primeros se los puse a una gallina, y no obtuve buenos resultados. Entonces decidí averiguar e indagar en el tema, ingresando a foros, páginas web, revistas, libros, etc., hasta que pedí prestada una incubadora y logré sacar mis primeras crías, llegando a venderlas todas. Me entusiasmé al ver mis resultados y me di cuenta que había mucha demanda, y que existían cientos de razas de faisanes muy lindas e interesantes. En esta búsqueda de nuevas razas, construí dos jaulas más y me fui rumbo a la Octava región, Concepción, al ex criadero Chintaguay, donde me dieron

Todo comenzó el año 2004, cuando en una feria Expocol en la ciudad de San Fernando compré mi primera pareja de faisanes mongoles.

En la temporada siguiente me percaté que había un huevo en mi jaula, y empecé a recolectarlos día a día. Los primeros se los puse a una gallina, y no obtuve buenos resultados. Entonces decidí averiguar e indagar en el tema, ingresando a foros, páginas web, revistas, libros, etc., hasta que pedí prestada una incubadora y logré sacar mis primeras crías, llegando a venderlas todas. Me entusiasmé al ver mis resultados y me di cuenta que había mucha demanda, y que existían cientos de razas de faisanes muy lindas e interesantes. En esta búsqueda de nuevas razas, construí dos jaulas más y me fui rumbo a la Octava región, Concepción, al ex criadero Chintaguay, donde me dieron

Todo comenzó el año 2004, cuando en una feria Expocol en la ciudad de San Fernando compré mi primera pareja de faisanes mongoles.

En la temporada siguiente me percaté que había un huevo en mi jaula, y empecé a recolectarlos día a día. Los primeros se los puse a una gallina, y no obtuve buenos resultados. Entonces decidí averiguar e indagar en el tema, ingresando a foros, páginas web, revistas, libros, etc., hasta que pedí prestada una incubadora y logré sacar mis primeras crías, llegando a venderlas todas. Me entusiasmé al ver mis resultados y me di cuenta que había mucha demanda, y que existían cientos de razas de faisanes muy lindas e interesantes. En esta búsqueda de nuevas razas, construí dos jaulas más y me fui rumbo a la Octava región, Concepción, al ex criadero Chintaguay, donde me dieron